DATOS DE CARACTERIZACIÓN IE COMUNAL DE VERSALLES
Rector (E)
ARIDIS MENCO PAYAREZ
Código: Dane
113430002171
Dirección
CL 6 A N°10ª-20
Teléfono
6878344
Modalidad
ACADEMICO-TECNICO
N° de estudiantes
Niveles de escolaridad
PRES-ESCOLAR, BÁSICA PRIMARIA Y SECUNDARIA
N° de Sedes
6
Sector
URBANO
Correo electrónico
[email protected]
ARIDIS MENCO PAYAREZ
Código: Dane
113430002171
Dirección
CL 6 A N°10ª-20
Teléfono
6878344
Modalidad
ACADEMICO-TECNICO
N° de estudiantes
Niveles de escolaridad
PRES-ESCOLAR, BÁSICA PRIMARIA Y SECUNDARIA
N° de Sedes
6
Sector
URBANO
Correo electrónico
[email protected]
JUSTIFICACIÓN
El presente Plan Escolar de Gestión de Riesgo “PEGR”, tiene en cuenta la importancia de la educación para la gestión de riesgo al salvar vidas, garantizar la continuidad y goce efectivo de los derechos de NNAJ, incluido el derecho a la educación, además de tener la capacidad resiliente al ofrecer a las comunidades en situaciones de emergencias, un mensaje de posibilidad de futuro, asume la escuela como un territorio protector (protegida y protectora)
El territorio es una construcción social, producto de las diferentes relaciones que se construyen colectiva e individualmente, en diálogo o no con la naturaleza. Esas relaciones visibilizan cosmovisiones o formas de pensamiento desde donde se construyen los sentidos y formas de apropiarse de los espacios y tiempos (visión histórica).
La escuela es en esencia un territorio protector y protegido que implica la cuidado físico, cognitivo y emocional de quienes interactúan en el mismo, especialmente los niños, niñas, adolescentes y jóvenes como sujetos de especial protección.
La Escuela protectora tiene como misión organizar y movilizar a la comunidad educativa de los territorios que viven situaciones de riesgo por factores amenazantes derivados de los fenómenos socio naturales, naturales, del conflicto armado y de la violencia generalizada, para la definición de estrategias que garanticen a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes –- el ejercicio de sus derechos fundamentales, especialmente el derecho a la educación, desde una propuesta pedagógica que tome en cuenta sus condiciones particulares, construya un entorno educativo que proteja la integridad física y mental de los estudiantes, garantice la convivencia pacífica y evite las agresiones y la violencia.
Por su parte, Naciones Unidas ha señalado que “La educación ofrece espacios seguros para aprender, así como la capacidad para identificar y proveer apoyo a las personas afectadas, particularmente niños, niñas y adolescentes. La educación atenúa el impacto psicosocial del conflicto y de los desastres, dando un sentido de normalidad, estabilidad, estructura y esperanza durante una época de crisis, y proporciona herramientas esenciales para la reconstrucción social y la estabilidad económica futura” (Vernor, 2008,10)
La escuela protegida debe tomar en cuenta los actores institucionales y comunitarios que desarrollan acciones de prevención, promoción, protección y defensa de los derechos de NNAJ, de manera que se garantice la disponibilidad, el acceso, la permanencia y la calidad de la educación.
La educación para la gestión del riesgo en la organización escolar.
La ley 115 de 1994 (art 5) contempla en sus fines educativos la “Adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la prevención de desastres, dentro de una cultura ecológica y del riesgo y la defensa del patrimonio cultural de la Nación”. Obviamente, el marco del riesgo circunscrito a los desastres de origen natural ha sido desbordado por la compleja realidad que afecta el país, y en particular a las comunidades educativas.
La ley 115/94 o ley general de Educación plantea las normas generales para el sistema educativo colombiano, en desarrollo del derecho a la educación y de conformidad con la Constitución Política. Se resaltan los fines educativos, los objetivos comunes de niveles y las concepciones de currículo, autonomía curricular y proyecto educativo institucional –PEI- como elementos fundantes de los proyectos escolares para la gestión del riesgo.
La formación en la prevención y respuesta a las situaciones de riesgo escolar encuentra en los fines educativos (Art 5) un soporte técnico y pedagógico, como ya se mencionó. Es importante señalar que la ley expresa la concepción de cultura, más allá de una acción escolar instrumental o fragmentada.
Los PEI como apuestas pedagógicas y políticas de las IE, sintetizan el modelo de sociedad y ciudadanía al que aporta todo el proceso educativo, en uso de la autonomía que le otorga la ley, el principio de participación y la lectura de realidad que realizan en cumplimiento de su función educativa, integradora y de formación crítica.
Vinculadas al PEI, la formulación de las medidas de conocimiento, reducción o mitigación del riesgo se configuran en objetivos que complementan los relacionados en la Ley 115 como objetivos comunes y de lineamientos curriculares de áreas como las ciencias sociales y naturales. Son un aporte a la actualización curricular en estándares de formación de educación para la gestión del riesgo; y desarrollan la función preventiva, de promoción y protección de derechos de NNAJ.
El pleno desarrollo de la personalidad y la formación en el respeto a la vida, los derechos humanos, la paz, la justicia, solidaridad y equidad, complementan la importancia de formar en la prevención de emergencias resultado de factores amenazantes derivados de los fenómenos socio naturales, naturales, del conflicto armado y de la violencia generalizada, en un horizonte de mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades educativas.
Los fines educativos se materializan en los objetivos generales de la educación básica y secundaria (Art 20, 22 y 30), garantizando para el caso, que la formación en una cultura ecológica y del riesgo sea pertinente y de calidad, en todas las dimensiones del conocimiento y la capacidad para utilizarla en la solución de problemas. Este aspecto es quizás de los más importantes en la formulación de los PEGR, y es su carácter práctico, contextual y comunitario.
Un segundo elemento fundante de los PEGR es la concepción del PEI que enfatiza nuevamente en el carácter situado de la educación: “El PEI debe responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región, del país, ser concreto, factible y evaluable (art. 73)”. El ejercicio de organizar los planes de estudio y los programas de cada área puede ser enriquecido con los principios, valores, conceptos, procedimientos y actitudes de una cultura ambiental y de gestión del riesgo.
Los estándares básicos de competencias ciudadanas obedecen a un marco de derechos que busca la formación de una ciudadanía que respete, promueva y defienda los derechos fundamentales, en la cotidianidad escolar. Se han definido tres grupos de competencias en el sistema educativo para garantizar estos conocimientos y habilidades ciudadanas: convivencia y paz, la participación y responsabilidad democrática y, pluralidad, identidad y valoración de las diferencias.
Finalmente, el diseño curricular del país propone además de la estructura por áreas y asignaturas, los proyectos pedagógicos, definidos en el Art 36 del decreto 1860 como “actividad dentro del plan de estudios que de manera planificada ejercita al educando en la solución de problemas cotidianos, seleccionados por tener relación directa con el entorno social, cultural, científico y tecnológico del alumno. Cumple la función de correlacionar, integrar y hacer activos los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes logrados en el desarrollo de diversas áreas, así como en la experiencia acumulada”.
De esta manera, la educación para la gestión del riesgo, se concreta en espacios y tiempos determinados en los que la comunidad educativa reflexiona y transforma su realidad; le da pertinencia a la enseñanza y el aprendizaje, y promueve la relación interinstitucional de la escuela; así como su visibilización en lo público.
En el nivel local, las IE vinculan la educación para la gestión del riesgo a su horizonte pedagógico, definen estrategias transversales para la inclusión del tema, indagan por las representaciones sociales del riesgo de manera diferencial; identifican comportamientos seguros y se vinculan con otras instituciones para garantizar que la escuela sea un territorio protector de derechos.
El PEI, carta de navegación de la institución, requiere – para la inclusión de la educación para la gestión del riesgo- de la participación de toda la comunidad educativa; para el efecto se pueden utilizar las herramientas de la guía 34 en la ruta del mejoramiento institucional en 4 áreas de acción: pedagógica, directiva, comunitaria y administrativa, que desde una mirada sistémica garanticen su inclusión en toda la cultura escolar.
La educación para la gestión del riesgo se entiende como: “disponer de estrategias para prevenir posibles riesgos que podrían afectar el buen funcionamiento de la institución y el bienestar de la comunidad educativa”. La gestión comunitaria contempla para este campo, los componentes de prevención de riesgos físicos, psicosociales, y programas de seguridad. Existen tiempos de planeación institucional que favorecen la caracterización de escenarios de riesgo y el diseño de medidas para su conocimiento, reducción y manejo.
Es necesario entonces, pensar la educación para la gestión del riesgo en dos niveles, el primero, como horizonte y fin educativo que debe transversalizar el PEI y el currículo escolar; y el segundo, en la formulación e implementación de PEGR como instrumento de gestión y planificación para el conocimiento y reducción del riesgo y manejo desastres, que afectan directamente a la comunidad educativa.
La educación en el riesgo integrada en los planes de mejoramiento institucional se articula a la planeación de las secretarías de educación a través de los planes de acompañamiento al mejoramiento, el plan de cobertura y los planes territoriales de formación docente.
El presente Plan Escolar de Gestión de Riesgo “PEGR”, tiene en cuenta la importancia de la educación para la gestión de riesgo al salvar vidas, garantizar la continuidad y goce efectivo de los derechos de NNAJ, incluido el derecho a la educación, además de tener la capacidad resiliente al ofrecer a las comunidades en situaciones de emergencias, un mensaje de posibilidad de futuro, asume la escuela como un territorio protector (protegida y protectora)
El territorio es una construcción social, producto de las diferentes relaciones que se construyen colectiva e individualmente, en diálogo o no con la naturaleza. Esas relaciones visibilizan cosmovisiones o formas de pensamiento desde donde se construyen los sentidos y formas de apropiarse de los espacios y tiempos (visión histórica).
La escuela es en esencia un territorio protector y protegido que implica la cuidado físico, cognitivo y emocional de quienes interactúan en el mismo, especialmente los niños, niñas, adolescentes y jóvenes como sujetos de especial protección.
La Escuela protectora tiene como misión organizar y movilizar a la comunidad educativa de los territorios que viven situaciones de riesgo por factores amenazantes derivados de los fenómenos socio naturales, naturales, del conflicto armado y de la violencia generalizada, para la definición de estrategias que garanticen a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes –- el ejercicio de sus derechos fundamentales, especialmente el derecho a la educación, desde una propuesta pedagógica que tome en cuenta sus condiciones particulares, construya un entorno educativo que proteja la integridad física y mental de los estudiantes, garantice la convivencia pacífica y evite las agresiones y la violencia.
Por su parte, Naciones Unidas ha señalado que “La educación ofrece espacios seguros para aprender, así como la capacidad para identificar y proveer apoyo a las personas afectadas, particularmente niños, niñas y adolescentes. La educación atenúa el impacto psicosocial del conflicto y de los desastres, dando un sentido de normalidad, estabilidad, estructura y esperanza durante una época de crisis, y proporciona herramientas esenciales para la reconstrucción social y la estabilidad económica futura” (Vernor, 2008,10)
La escuela protegida debe tomar en cuenta los actores institucionales y comunitarios que desarrollan acciones de prevención, promoción, protección y defensa de los derechos de NNAJ, de manera que se garantice la disponibilidad, el acceso, la permanencia y la calidad de la educación.
La educación para la gestión del riesgo en la organización escolar.
La ley 115 de 1994 (art 5) contempla en sus fines educativos la “Adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la prevención de desastres, dentro de una cultura ecológica y del riesgo y la defensa del patrimonio cultural de la Nación”. Obviamente, el marco del riesgo circunscrito a los desastres de origen natural ha sido desbordado por la compleja realidad que afecta el país, y en particular a las comunidades educativas.
La ley 115/94 o ley general de Educación plantea las normas generales para el sistema educativo colombiano, en desarrollo del derecho a la educación y de conformidad con la Constitución Política. Se resaltan los fines educativos, los objetivos comunes de niveles y las concepciones de currículo, autonomía curricular y proyecto educativo institucional –PEI- como elementos fundantes de los proyectos escolares para la gestión del riesgo.
La formación en la prevención y respuesta a las situaciones de riesgo escolar encuentra en los fines educativos (Art 5) un soporte técnico y pedagógico, como ya se mencionó. Es importante señalar que la ley expresa la concepción de cultura, más allá de una acción escolar instrumental o fragmentada.
Los PEI como apuestas pedagógicas y políticas de las IE, sintetizan el modelo de sociedad y ciudadanía al que aporta todo el proceso educativo, en uso de la autonomía que le otorga la ley, el principio de participación y la lectura de realidad que realizan en cumplimiento de su función educativa, integradora y de formación crítica.
Vinculadas al PEI, la formulación de las medidas de conocimiento, reducción o mitigación del riesgo se configuran en objetivos que complementan los relacionados en la Ley 115 como objetivos comunes y de lineamientos curriculares de áreas como las ciencias sociales y naturales. Son un aporte a la actualización curricular en estándares de formación de educación para la gestión del riesgo; y desarrollan la función preventiva, de promoción y protección de derechos de NNAJ.
El pleno desarrollo de la personalidad y la formación en el respeto a la vida, los derechos humanos, la paz, la justicia, solidaridad y equidad, complementan la importancia de formar en la prevención de emergencias resultado de factores amenazantes derivados de los fenómenos socio naturales, naturales, del conflicto armado y de la violencia generalizada, en un horizonte de mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades educativas.
Los fines educativos se materializan en los objetivos generales de la educación básica y secundaria (Art 20, 22 y 30), garantizando para el caso, que la formación en una cultura ecológica y del riesgo sea pertinente y de calidad, en todas las dimensiones del conocimiento y la capacidad para utilizarla en la solución de problemas. Este aspecto es quizás de los más importantes en la formulación de los PEGR, y es su carácter práctico, contextual y comunitario.
Un segundo elemento fundante de los PEGR es la concepción del PEI que enfatiza nuevamente en el carácter situado de la educación: “El PEI debe responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región, del país, ser concreto, factible y evaluable (art. 73)”. El ejercicio de organizar los planes de estudio y los programas de cada área puede ser enriquecido con los principios, valores, conceptos, procedimientos y actitudes de una cultura ambiental y de gestión del riesgo.
Los estándares básicos de competencias ciudadanas obedecen a un marco de derechos que busca la formación de una ciudadanía que respete, promueva y defienda los derechos fundamentales, en la cotidianidad escolar. Se han definido tres grupos de competencias en el sistema educativo para garantizar estos conocimientos y habilidades ciudadanas: convivencia y paz, la participación y responsabilidad democrática y, pluralidad, identidad y valoración de las diferencias.
Finalmente, el diseño curricular del país propone además de la estructura por áreas y asignaturas, los proyectos pedagógicos, definidos en el Art 36 del decreto 1860 como “actividad dentro del plan de estudios que de manera planificada ejercita al educando en la solución de problemas cotidianos, seleccionados por tener relación directa con el entorno social, cultural, científico y tecnológico del alumno. Cumple la función de correlacionar, integrar y hacer activos los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes logrados en el desarrollo de diversas áreas, así como en la experiencia acumulada”.
De esta manera, la educación para la gestión del riesgo, se concreta en espacios y tiempos determinados en los que la comunidad educativa reflexiona y transforma su realidad; le da pertinencia a la enseñanza y el aprendizaje, y promueve la relación interinstitucional de la escuela; así como su visibilización en lo público.
En el nivel local, las IE vinculan la educación para la gestión del riesgo a su horizonte pedagógico, definen estrategias transversales para la inclusión del tema, indagan por las representaciones sociales del riesgo de manera diferencial; identifican comportamientos seguros y se vinculan con otras instituciones para garantizar que la escuela sea un territorio protector de derechos.
El PEI, carta de navegación de la institución, requiere – para la inclusión de la educación para la gestión del riesgo- de la participación de toda la comunidad educativa; para el efecto se pueden utilizar las herramientas de la guía 34 en la ruta del mejoramiento institucional en 4 áreas de acción: pedagógica, directiva, comunitaria y administrativa, que desde una mirada sistémica garanticen su inclusión en toda la cultura escolar.
La educación para la gestión del riesgo se entiende como: “disponer de estrategias para prevenir posibles riesgos que podrían afectar el buen funcionamiento de la institución y el bienestar de la comunidad educativa”. La gestión comunitaria contempla para este campo, los componentes de prevención de riesgos físicos, psicosociales, y programas de seguridad. Existen tiempos de planeación institucional que favorecen la caracterización de escenarios de riesgo y el diseño de medidas para su conocimiento, reducción y manejo.
Es necesario entonces, pensar la educación para la gestión del riesgo en dos niveles, el primero, como horizonte y fin educativo que debe transversalizar el PEI y el currículo escolar; y el segundo, en la formulación e implementación de PEGR como instrumento de gestión y planificación para el conocimiento y reducción del riesgo y manejo desastres, que afectan directamente a la comunidad educativa.
La educación en el riesgo integrada en los planes de mejoramiento institucional se articula a la planeación de las secretarías de educación a través de los planes de acompañamiento al mejoramiento, el plan de cobertura y los planes territoriales de formación docente.
Principios de la educación para la gestión del riesgo.
La comprensión sobre el riesgo como consecuencia del desequilibrio de las relaciones entre el ambiente, los modelos de desarrollo y los seres humanos, ubica a la educación para la gestión del riesgo como dimensión o componente de la educación ambiental y la educación para una cultura de los derechos humanos. Por estas razones comparte los siguientes principios:
• Intersectorialidad: la garantía del derecho a la educación de NNAJ no es tarea exclusiva de la escuela. Por lo tanto, es necesario, que los PEGR se articulen a la planeación territorial incluidos los planes de desarrollo, planes sectoriales, de los comités de justicia transicional y consejos territoriales de gestión del riesgo, en que se promueven soluciones y alternativas para la constitución de la escuela como territorio protector de derechos.
• Acompañamiento a los procesos de educación para la gestión del riesgo de los diversos sistemas de prevención y protección, desde una visión integradora que favorezca la cualificación y pertinencia de acciones educativas. Se trata del reconocimiento de la complejidad del riesgo y la imposibilidad de que la comunidad educativa los enfrente de manera solitaria.
• Transversalidad. En los establecimientos educativos es necesario reconocer el carácter transversal de la gestión del riesgo y su inclusión en la cultura escolar a través de la lectura compleja del contexto, la misión, visión y principios del PEI, el autodiagnóstico y los planes de mejoramiento institucional; la vinculación de contenidos en los planes de estudio, la articulación de los PEGR con los proyectos transversales, especialmente los proyectos ambientales escolares –PRAES-, proyectos ciudadanos de educación ambiental –PROCEDAS-, el programa de educación para el ejercicio de los derechos humanos – Eduderechos, y; el sistema de convivencia a través de los comités de convivencia escolares y los manuales de convivencia.
• Interdisciplinariedad y transdisciplinariedad. Los riesgos derivados de los fenómenos socio naturales, naturales, del conflicto armado y de la violencia generalizada exigen comprensiones e intervenciones que desbordan los conceptos y procedimientos de una disciplina de conocimiento. Adicionalmente, la realidad en su carácter multidimensional hace necesario que acudamos a diversos enfoques y métodos para su comprensión y transformación. De manera que además de vincular la gestión del riesgo en los proyectos transversales, se hace necesaria su inclusión en las áreas y asignaturas a través de metodologías experienciales como los proyectos de aula o proyectos integrados.
• Intersectorialidad: la garantía del derecho a la educación de NNAJ no es tarea exclusiva de la escuela. Por lo tanto, es necesario, que los PEGR se articulen a la planeación territorial incluidos los planes de desarrollo, planes sectoriales, de los comités de justicia transicional y consejos territoriales de gestión del riesgo, en que se promueven soluciones y alternativas para la constitución de la escuela como territorio protector de derechos.
• Acompañamiento a los procesos de educación para la gestión del riesgo de los diversos sistemas de prevención y protección, desde una visión integradora que favorezca la cualificación y pertinencia de acciones educativas. Se trata del reconocimiento de la complejidad del riesgo y la imposibilidad de que la comunidad educativa los enfrente de manera solitaria.
• Transversalidad. En los establecimientos educativos es necesario reconocer el carácter transversal de la gestión del riesgo y su inclusión en la cultura escolar a través de la lectura compleja del contexto, la misión, visión y principios del PEI, el autodiagnóstico y los planes de mejoramiento institucional; la vinculación de contenidos en los planes de estudio, la articulación de los PEGR con los proyectos transversales, especialmente los proyectos ambientales escolares –PRAES-, proyectos ciudadanos de educación ambiental –PROCEDAS-, el programa de educación para el ejercicio de los derechos humanos – Eduderechos, y; el sistema de convivencia a través de los comités de convivencia escolares y los manuales de convivencia.
• Interdisciplinariedad y transdisciplinariedad. Los riesgos derivados de los fenómenos socio naturales, naturales, del conflicto armado y de la violencia generalizada exigen comprensiones e intervenciones que desbordan los conceptos y procedimientos de una disciplina de conocimiento. Adicionalmente, la realidad en su carácter multidimensional hace necesario que acudamos a diversos enfoques y métodos para su comprensión y transformación. De manera que además de vincular la gestión del riesgo en los proyectos transversales, se hace necesaria su inclusión en las áreas y asignaturas a través de metodologías experienciales como los proyectos de aula o proyectos integrados.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Organizar a la comunidad educativa de la Institución Educativa Comunal de Versalles mediante un plan de gestión del riesgo integrado al PEI y transversalizado en el currículo para responder a cualquier emergencia.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
(Asociados a la reducción del riesgo, respuesta a emergencias y recuperación después de un evento),
- Integrar el plan de gestión del riesgo al currículo.
- Conocer los conceptos básicos acerca de los riesgos y organización de brigadas.
- Entrenar a la comunidad para responder a una emergencia.
- Acordar una alarma y señalizar las vías para evacuación.
- Crear cultura de prevención
- Articular los proyectos pedagógicos trasversales con la gestión de riesgo
FUNDAMENTACIÓN
El PEGR tiene su fundamentación en el Enfoque de derechos y en el Enfoque diferencial, al respecto, se procede a definir cada uno de los enfoques para contextualizar el presente documento:
Enfoque de derechos en la educación para la gestión del riesgo de la garantía del derecho a la educación.
La educación para la gestión del riesgo favorece la comprensión y seguimiento de medidas de autoprotección. En situaciones de emergencia la escuela cobra mayor relevancia porque ofrece espacios seguros para la protección física, psicosocial y cognitiva de con la corresponsabilidad de todos los actores institucionales garantes de derechos; especialmente, del derecho a la educación.
El Derecho Internacional Humanitario –DIH-, establece un marco protector para la población y bienes civiles, en los que se encuentran los establecimientos educativos, las viviendas e infraestructuras comunitarias, los bienes culturales y lugares de culto; y los bienes indispensables para la supervivencia de la población. Dentro de las medidas nacionales de aplicación del DIH, se establece como obligación para el Estado colombiano, desarrollar acciones de prevención y protección de la comunidad educativa, así como de protección e identificación de las instituciones educativas como bienes civiles protegidos, en los que se prohíba expresamente el ingreso de armas y materiales de guerra, así como de personal armado.
Desde un enfoque de derechos humanos la educación para la gestión del riesgo se guía por los siguientes principios:
• Reconocimiento de los derechos fundamentales de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, principalmente de protección, recuperación psicológica e integración social, teniendo en cuenta que el escenario educativo fortalece la autonomía.
• Comprensión de la escolarización como uno de los medios claves para restaurar la normalidad en comunidades afectadas por amenazas de diversa índole.
Afirmación, en situaciones de emergencia, del derecho a una educación con calidad y satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje, de ; que refleje el contexto particular de cada comunidad.
Reconocimiento de que los escenarios de riesgo generan necesidades adicionales de aprendizaje que deben incorporarse en el proceso pedagógico, a través de actividades educativas en materia de seguridad, protección, salud, prevención frente al riesgo, desplazamiento y confinamiento, entre otros.
• Inclusión del enfoque diferencial, la igualdad y no discriminación en el sistema educativo desde las necesidades, intereses y contextos de , en particular de aquellos sujetos de especial protección constitucional.
• Uso de estrategias formales y no formales para atender las necesidades básicas de aprendizaje, garantía de todas las dimensiones del derecho a la educación acudiendo a actividades comunitarias, medios de comunicación alternativos, jornadas complementarias, escuelas de padres y madres; etc.
• Promoción de la participación de las comunidades educativas y de los actores vulnerables y vulnerados en la toma de decisiones y en el control de las garantías que debe proveer el Estado.
• Comprensión de la educación para la gestión del riesgo como una oportunidad para reconstruir con mejores condiciones, los sentidos y proyecciones de la escuela como territorio protector y protegido.
En igual sentido la educación para la gestión del riesgo debe incluir un enfoque diferencial que garantice mínimos aceptables en la prevención y atención de poblaciones con condiciones especiales de vulneración o riesgo con características particulares en razón de su edad, género, orientación sexual y condición de discapacidad (art 13 de la ley de víctimas y restitución de tierras) que implican mayores o menores vulnerabilidades y medidas diferentes de ayuda humanitaria, atención, asistencia y reparación integral. A continuación se describe cada grupo :
Etario: (niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas mayores ) Parte del reconocimiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, reconociendo formas de expresión diferentes a las de los adultos, contribuyendo a su desarrollo personal, el de su familia y el de su comunidad. Establece un interés superior que prevalece ante cualquier otro criterio o derecho.
En condición de discapacidad: (física, auditiva, visual, cognitiva y mental) Hace relación a aquellas personas que presentan diversidad funcional física, sensorial, intelectual y mental, que al interactuar con diversas barreras presentes en la sociedad les impiden su participación plena y efectiva en igualdad de condiciones con los demás. La condición de discapacidad no es una enfermedad, no es una limitación y no es una dificultad, sino una manifestación de la diversidad humana.
Étnico: (comunidades y pueblos indígenas, comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palanqueras y pueblo rom o gitano) El enfoque étnico y cultural se garantiza a través del respeto, el reconocimiento y la inclusión. Implica respetar los derechos e impulsar iniciativas propias de los grupos étnicos, estableciendo condiciones y brindando oportunidades para que las puedan llevar a cabo en forma autónoma.
Género: (mujeres) implica el análisis de relaciones sociales y reconocimiento de necesidades específicas de las mujeres. Tiene por objeto permitir la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
Diversidad sexual: concepto que reconoce y reivindica formas diversas de construir y vivir la sexualidad, superando la idea de que la heterosexualidad es la única opción de relacionamiento socio cultural válida.
El enfoque diferencial continúa siendo un desafío en general para las políticas públicas; es necesario estar atentos a los intereses, experiencias y proyectos de cada grupo particular. Por ejemplo, en la educación para la gestión del riesgo, es imprescindible reconocer las representaciones que las comunidades construyen sobre el riesgo y sus afectaciones, en razón de su cosmovisión; o sobre la doble discriminación que las niñas indígenas sufren en escenarios de conflicto armado, por razones de etnia y género o la mayor vulnerabilidad de las niñas y mujeres en los escenarios de post emergencia.
Este enfoque identifica además las capacidades culturales o formas solidarias para la actuación ante las emergencias con prácticas consuetudinarias.
En este contexto, la Institución Educativa guía sus actividades y políticas con dichos enfoques, garantizando los derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con enfoque diferencial
CARACTERIZACIÓN DE ESCENARIOS DE RIESGO
Historia:
La institución educativa se creó en 1975, cuando la comunidad tomó la sede del DAS –Departamento Administrativo de Seguridad- que tenía su sede allí, respecto de por qué de esta situación es porque en las instalaciones se cometían torturas, generando rechazo entre los habitantes que se movilizaron logrando su salida del barrio. El proceso de poblamiento del territorio se generó como producto del desplazamiento de la gente por causas del invierno y las inundaciones, se destaca la ampliación en la cobertura de los servicios públicos.
El territorio ha tenido altos niveles de inseguridad con presencia de diferentes pandillas que se enfrentan entre sí y con la policía, quienes repelen los enfrentamientos con gases lacrimógenos afectando la población, especialmente al colegio; en estos enfrentamientos se utilizan armas corto punzantes, de fuego y se han presentado pandilleros muertos; dicha situación genera caos y afecta la población, en el colegio los enfrentamientos interrumpen las clases por el temor que alguna persona sea lesionada, teniendo el colegio que llamar a los padres para que recojan a los estudiantes, la última vez que se registró esta situación fue un mes antes de la realización del taller. Respecto de los pandilleros se indica que algunos tienen vínculos con personas de la institución educativa, lo cual ha generado peleas en la entrada de la sede cuando se encuentran personas de diferentes pandillas. Una manera de minimizar la situación ha sido solicitar apoyo y presencia permanente de la policía, así como los pactos con algunos pandilleros.
Diagnóstico
El equipo de gestión del riesgo de la IE de Comunal Versalles se reunió para hacer el análisis de los riesgos presentes en la IE y que afectan de alguna manera el derecho a la educación de los estudiantes.
La institución educativa se creó en 1975, cuando la comunidad tomó la sede del DAS –Departamento Administrativo de Seguridad- que tenía su sede allí, respecto de por qué de esta situación es porque en las instalaciones se cometían torturas, generando rechazo entre los habitantes que se movilizaron logrando su salida del barrio. El proceso de poblamiento del territorio se generó como producto del desplazamiento de la gente por causas del invierno y las inundaciones, se destaca la ampliación en la cobertura de los servicios públicos.
El territorio ha tenido altos niveles de inseguridad con presencia de diferentes pandillas que se enfrentan entre sí y con la policía, quienes repelen los enfrentamientos con gases lacrimógenos afectando la población, especialmente al colegio; en estos enfrentamientos se utilizan armas corto punzantes, de fuego y se han presentado pandilleros muertos; dicha situación genera caos y afecta la población, en el colegio los enfrentamientos interrumpen las clases por el temor que alguna persona sea lesionada, teniendo el colegio que llamar a los padres para que recojan a los estudiantes, la última vez que se registró esta situación fue un mes antes de la realización del taller. Respecto de los pandilleros se indica que algunos tienen vínculos con personas de la institución educativa, lo cual ha generado peleas en la entrada de la sede cuando se encuentran personas de diferentes pandillas. Una manera de minimizar la situación ha sido solicitar apoyo y presencia permanente de la policía, así como los pactos con algunos pandilleros.
Diagnóstico
El equipo de gestión del riesgo de la IE de Comunal Versalles se reunió para hacer el análisis de los riesgos presentes en la IE y que afectan de alguna manera el derecho a la educación de los estudiantes.